La niña sin voz: Primer encuentro (Parte 1)
Tenían una niña de seis años, Gisela, hija biológica solo de Ernesto, consentida, estrafalaria y hábil como una gimnasta -en palabras de ellos-. Una niña sobresaliente, dominante en cualquier ambiente social, pero con la particularidad de que no le salía la voz.
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