De: Tolerancia

No hay duda, quien las hace no las tolera.

Durante años, desde la oposición el hoy ciudadano presidente alentó lo movimientos que buscaban frenar obras del gobierno federal, como los de San Salvador Atenco.

Pero ahora sin el menor pudor, busca blindar el desarrollo de las que desde su particular punto de vista son obras prioritarias para la nación.

Y para ello, no titubea en pasar sobre las normas e incurrir incluso en situaciones de opacidad, lo que pinta de cuerpo entero, de nueva cuenta la forma en que desde la 4T se ejerce el poder.

No se trata de un comportamiento novedoso, porque desde el inicio de su gestión, por ejemplo, se han otorgado infinidad de contratos sin licitación previa y mucha información, que antes se pedía fuera del conocimiento público, se ha reservado.

El ciudadano presidente lo que busca es frenar la aplicación de las normas y que prevalezca el estado de derecho.

Es evidente que ya sea mediante Acuerdo o Decreto, simple y sencillamente no está dispuesto a dejar que sus obras prioritarias sean frenadas.

Con este comportamiento, es más que evidente que quien las hace no las tolera. Lo que antaño como oposición se hubiera criticado, hoy desde el ejercicio del poder, de una forma por decir lo menos absurda, se justifica.

Volcán

La decisión de las autoridades federales en torno al comportamiento del volcán Popocatépetl llega tarde y va lenta.

Las afectaciones a la población son evidentes, pero fiel a su comportamiento, la 4T aguantará hasta el último momento, para aceptar que la situación es crítica.

Más allá de cualquier situación lo que debiera quedar claro es que la seguridad y la salud de los habitantes de las poblaciones aledañas están en franco riesgo, tan sólo por la caída de la ceniza.

Por: Alejandro Villegas

Redacción

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