Transforma tus propósitos de año nuevo en Objetivos SMART
¿Conoces qué son los objetivos SMART y cómo pueden revolucionar tus metas?
Por: Carlos Castro
Estamos en 2018 y en el tema de los propósitos de año nuevo. Hoy quiero compartirte una fórmula para que transformes tus propósitos en OBJETIVOS SMART e impresiones a todos por tu contundencia.
SMART, un término en inglés que podemos traducir como “listo”, también comprende las iniciales de 5 características esenciales de un objetivo inteligente y poderoso: Specific, Measurable, Attainable, Realistic, Timely (Específico, medible, alcanzable, realista, con temporalidad).
Específico. ¿Qué es exactamente lo que quieres hacer? Piensa en objetivos que puedas desglosar en acciones concretas, que puedas agendar en un cronograma, y que puedas ubicar en un espacio. Si definiste tu propósito de “ir a pescar con mi hijo”, en algo parecido a: “Dedicar la segunda semana de febrero para viajar a Veracruz a pescar con mi hijo”, vas por buen camino.
Muchas veces, en este primer paso, te darás cuenta de algunos objetivos previos que debes conseguir: elegir el color con el que pintarás tu casa (antes de pensar en dedicar un tiempo para hacerlo), consultar a un nutriólogo (antes de proponerte bajar de peso), diseñar tu oficina (antes de mover los muebles), consultar a un nutriólogo (otra vez), mantener un registro de ingresos y egresos (antes de proyectar tus ahorros), consultar a un nutriólogo (de verdad, es importante).
Medible. Le prometí a mis primos pequeños que los llevaré a desayunar hotcakes el siguiente diciembre, si leen un libro por mes. Si mi objetivo es ahorrar “de aquí a diciembre”, corro el riesgo de verme en apuros cuando llegue noviembre (debo pagar el desayuno de 7 personas). Un objetivo medible contribuye a saber si estás cumpliendo, o no. “Ahorrar $100 al mes” es parte de un objetivo que me da dirección y compromiso.
Alcanzable. ¿Cómo vas a conseguirlo? ¿Tienes que destinar un tiempo específico para estructurar una estrategia? Mi maestro de bachillerato me lo dijo varias veces: No hay nada más práctico que una buena teoría. Piensa bien cómo vas a conseguirlo. Genera los pasos que te llevarán a alcanzar tu meta.
Realista. Es bueno tener los ojos puestos en el cielo, pero los pies en la tierra. Aprende a visualizar en base a lo que eres; teniendo en cuenta tus recursos, el tiempo libre que tienes al día, y tus capacidades. No calcules en base a lo más barato, ni hagas suposiciones del tipo “si le echo ganas y trabajo bien toda la semana, termino para el sábado”. Eso no funciona. Sé realista.
Con temporalidad. Ponle fecha. Elige la carrera que correrás, el concierto al que asistirás, el día en que hablarás con tu amiga a la que no has visto, tu semana de vacaciones. La autogestión es una habilidad importantísima. Cuando asignas una fecha de término, inmediatamente asignas, casi sin querer, la fecha de inicio y las fechas intermedias.
Los objetivos SMART me han traído excelentes resultados a la hora de realizar planeaciones en mi trabajo, familia, deporte y en metas personales. Además, dicen que escribir es concretar. Cuando veas tus propósitos escritos y expresados de forma “inteligente”, tendrás un mapa bien trazado para seguir todo el año.
¡Suerte con tus planes!
