Luis Videgaray dejó este miércoles la Secretaría de Hacienda en medio de una crisis generada por la visita de Donald Trump, ideada por el funcionario mexicano.

De acuerdo con analistas mexicanos, la reunión entre Peña Nieto y Trump fue discutida por el gabinete y su máximo impulsor fue Videgaray, quien alegó que permitiría suavizar las posiciones en materia migratoria y económica del republicano.

El encuentro fue muy criticado dentro y fuera de México y no cambió la postura de Trump, como demostró el magnate en discursos posteriores.

Para el analista José Antonio Crespo, el objetivo del encuentro era mandar el mensaje de que había una puerta de diálogo con el republicano, para que en caso de triunfar en las elecciones de noviembre, los mercados del país no colapsen.

Para Carlos Elizondo, exembajador de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), calificó como «sorpresiva» la renuncia de Videgaray, por ser el «secretario más cercano al presidente y quien más poder había concentrado».

Salió tan mal la visita de Trump” con el Gobierno de Barack Obama, Clinton y el propio Trump, que no parece haber resuelto nada de los temas bilaterales y generó una presión al interior del gabinete y una “crítica amplia y constante” que era muy difícil sostener, expuso.

“El presidente pagó un costo muy alto por la reunión, porque tuvo que desprenderse de quien había sido su brazo derecho”.