¿Qué hago con toda mi basura? Una invitación a separar y compostar

Nota del Editor: Los comentarios aquí vertidos son responsabilidad directa de su autor y no reflejan la opinión de En Vivo Mx.

Por: M.I. Sofía Barrera | Fundación Global para el Desarrollo Sostenible

De acuerdo con datos de INEGI y SEMARNAT, el mexicano promedio produce entre 700 gramos y 1 kilogramo de basura al día, la cual, al no separarse para su reciclaje, es depositada en tiraderos a cielo abierto, los cuales necesitan grandes extensiones territoriales para su funcionamiento, y son focos infecciosos y fuentes contaminantes de aire, agua y suelo, presentando graves implicaciones medioambientales.

Pero ¿de qué está compuesta toda esta basura? En primer lugar, la Secretaría de Bienestar reporta que el 52.4% de los residuos sólidos urbanos en México corresponden a residuos orgánicos, principalmente residuos de comida y jardines.

En segundo lugar, se encuentran el papel y el cartón con un 13.8%; y en tercer lugar los plásticos, abarcando el 10.9% de los residuos generados en un hogar. El resto se divide entre vidrio, aluminio, materiales ferrosos, textiles y otro tipo de basura.

Si todos estos materiales se clasifican de manera correcta, se llevan un centro de acopio, y se manejan adecuadamente, estamos hablando que la basura total de una persona se podría reducir al menos en un 85%.

Así que, de ahora en adelante, dejaremos de referirnos a estos materiales como “basura” y empezaremos a llamarlos “residuos”, siendo la diferencia que el segundo término implica un manejo adecuado para alargar su vida útil en vez de desecharlo.

En este punto seguramente estarás pensando: vivo en México y si separo mis residuos, el camión de la basura los junta todos de nuevo, anulando mis esfuerzos. Y la realidad es que tienes razón. Nuestro sistema de recolección de residuos aún presenta muchísimas áreas de oportunidad.

La buena noticia es que ¡tú mismo tienes la solución en tus manos! Te daré dos claves para hacerte responsable de tus propios residuos. La primera es que clasifiques tus residuos inorgánicos y los lleves a un centro de acopio; la segunda es que con tus residuos orgánicos inicies tu propia composta casera.

¿Y por dónde empiezo? Mi sugerencia es que adoptes uno de los sistemas de compostaje más nobles y sencillos: la lombricomposta. Así como su nombre lo dice, es una composta en la cual se utilizan lombrices californianas para acelerar el proceso de descomposición de la materia orgánica.

Es una técnica donde los residuos orgánicos son usados para alimentar lombrices y obtener humus, que es un abono alto en nutrientes, que puede ser usado como fertilizante en el jardín, promoviendo el crecimiento de las plantas y mejorando la calidad del suelo.

Además, los fertilizantes orgánicos (humus) son mejores que los fertilizantes químicos, que han contribuido a la degradación ambiental, especialmente en la infertilidad del suelo. Una ventaja importante es que el lombricompostaje es hasta 6 veces más rápido que el compostaje regular.

La lombricomposta es un proceso sencillo de implementar en el hogar, que te ayudará a reducir a la mitad todos tus residuos, disminuyendo significativamente tu impacto en el planeta. Si adicionalmente separas tus residuos inorgánicos, estarás produciendo solo un 15% de tu basura original. ¿Aceptas el reto? Está en tus manos hacer un cambio.

A %d blogueros les gusta esto: