Papa Francisco es visto por primera vez con cubrebocas

Durante su catequesis, Francisco criticó a los países que buscar apropiarse de las vacunas contra el coronavirus para sacar ventajas políticas.

Por: Redacción | Foto: Twitter: @vaticannews_es

Por primera vez desde que comenzó la crisis sanitaria de covid-19, el papa Francisco fue visto portando un cubrebocas en el interior de un auto que lo transportaba a la Audiencia General de este miércoles. Sin embargo, se lo quitó rápidamente antes de salir del vehículo.

Después de quitarse la mascarilla, el papa evitó estrechar las manos y besar a los niños, como hacía antes en la plaza de San Pedro.

Un asistente puso un poco de desinfectante en las manos del pontífice después de que saludara a la gente y antes de dirigirse a los traductores clericales en el podio.

Previo a iniciar su catequesis y después de estrechar la mano a los prelados que participaban en la audiencia, el papa recomendó a todos los asistentes permanecer en su lugar para evitar contagios de covid-19.

En sus declaraciones, Francisco lamentó que algunas naciones intenten apropiarse las vacunas contra el coronavirus para impulsar sus intereses políticos o económicos.

“Lamentablemente, asistimos al surgimiento de intereses partidistas. Por ejemplo, hay quien quisiera apropiarse de posibles soluciones, como en el caso de las vacunas. Algunos aprovechan la situación para fomentar divisiones: para buscar ventajas económicas o políticas, generando o aumentando conflictos. Otros simplemente no se interesan por el sufrimiento de los demás, pasan por encima y van por su camino”, señaló.

Desde el inicio de la pandemia, el sumo pontífice se ha visto poco preocupado por su salud al no ser visto usando protección personal durante sus apariciones en público.

El pasado miércoles 2 de septiembre, Francisco celebró su primera audiencia pública, después de seis meses de las tradicionales audiencias de los miércoles, grabadas en directo en su biblioteca privada, por la crisis sanitaria de covid-19.

La Audiencia General, realizada en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico, se celebró con 500 personas y sin contacto físico.

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