Minoría encapuchada usa marcha feminista para vandalizar
Inmuebles históricos, monumentos y los paraderos de la Red Urbana de Transporte Articulado fueron vandalizados por una minoría.
Foto: Javier López Díaz
Inmuebles históricos, el edificio de la Fiscalía General del Estado (FGE), paraderos de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) y el Ángel Custodio en la zona de Analco, formaron parte de los diversos puntos que fueron vandalizados por un grupo de mujeres con el rostro cubierto, que participó de la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
Se trató de una minoría que pintó y colocó graffitis en paredes y monumentos históricos de Puebla, y que lanzó piedras a los cristales de paraderos, mientras la mayoría de las mujeres adheridas a diversos colectivos, así como grupos de estudiantes universitarias y activistas, actuaron de forma pacífica para clamar justicia por la ola de feminicidios.
Los paraderos del @RUTA_Puebla fueron vandalizados durante la marcha de mujeres de este domingo #DiaInternacionalDeLaMujer pic.twitter.com/8dcIvjzWK3
— Javier López Díaz Personal (@RedLopezDiaz) March 9, 2020
El primer contingente se congregó frente a la FGE Puebla, inmueble en el que explotaron globos con pintura color rojo, como protesta ante lo que consideraron como una nula respuesta del actuar de las autoridades en los casos de feminicidio que se dan en la entidad.
La exigencia principal en este primer punto fue la renuncia del fiscal Gilberto Higuera Bernal, ante la pasividad para tratar el caso de homicidios y desapariciones de mujeres en el estado.
Durante la marcha de mujeres fueron vandalizados los muros de San Roque #Puebla pic.twitter.com/Z2co10qTCl
— Javier López Díaz Personal (@RedLopezDiaz) March 9, 2020
El segundo contingente partió del Mercado Hidalgo, ambos llegaron al punto de reunión, el zócalo, donde pidieron un freno a la violencia y reconocer la existencia de más de 400 feminicidios en la entidad.
En ambos casos, las mujeres para distinguirse portaron prendas en color morado y negros, y las encapuchadas, para evitar ser identificadas, llevaron todo el tiempo desde un paliacate hasta una funda color azul que cubría el rostro.
Durante este movimiento, distintas voces acusaron que en la entidad se han registrado en los últimos siete años un promedio de 460 feminicidios.