De: Empatía

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Por: Alejandro Villegas

La empatía y solidaridad del ciudadano presidente con deudos y víctimas de la tragedia de la Línea 12 del Metro es verbal no física. Y duró poquito.

Literalmente, desde Palacio Nacional, mandó al carajo la posibilidad de visitar a los accidentados en hospitales o una reunión con los deudos de los fallecidos.

Con el argumento de que es diferente, el ciudadano presidente desechó el lado humano que debe caracterizar al estadista que pretende ser.

Trata de darle vuelta a la página a una episodio que coloca en el escaparate de la opinión pública a tres personajes cercanos a su proyecto. Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Mario Delgado.

Es obvio que la desgracia no deja votos y lo que se pretende es diluir el interés social en un tema por demás complicado.

De ahí que considere suficientemente atendido el tema con expresiones verbales de solidaridad y los tres días de duelo nacional decretados.

Así como antaño el hoy ciudadano presidente mandó al diablo a las instituciones, hoy envía al mismo destino a la desgracia y sus daños colaterales, simple y sencillamente porque le son adversos.

Nota diplomática

Rapidito se confirmó el financiamiento estadounidense a Mexicanos contra la Corrupción.

Ahora como consecuencia de la nota diplomática enviada, el ciudadano presidente espera que frenen el financiamiento al que calificó como un grupo opositor.

Obviamente se trata de un acto más de efectismo, con el que busca ganar el aplauso del respetable, porque el ciudadano presidente sabe bien que su nota diplomática le hará a la administración Biden lo que el viento a Juárez.