Columna Pueblo Mío
Frente a la “aplanadora legislativa” conformada por Diputados y Senadores de “Juntos Haremos Historia” quienes se desbordaron en aplausos, apapachos, felicitaciones y fiesta con la materialización de la victoria de 30 años de presencia política.
Por Verónica Ruiz Nava
¿Qué sigue para México?
Querido Pueblo Mío: El día primero de diciembre, como corresponde, se llevó a cabo la toma de protesta del Presidente Constitucional y Legítimo, AMLO, en sesión general del Congreso de la Unión. Frente a la “aplanadora legislativa” conformada por Diputados y Senadores de “Juntos Haremos Historia” quienes se desbordaron en aplausos, apapachos, felicitaciones y fiesta con la materialización de la victoria de 30 años de presencia política. Más del 50% apoyan el proyecto de AMLO y mostraron su respaldo en la sesión frente a ministros del Poder Judicial e invitados de otras latitudes como Jefes de Estado y representantes de gobiernos extranjeros.
En su discurso inaugural y en el proyecto de nación que llevará acabo AMLO ya transgredió los múltiples análisis, las opiniones de organizaciones internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas en México, y las pérdidas familiares de los llamados “daños colaterales”; es decir, familias asesinadas por el ejército mexicano al ser confundidas con miembros del crimen organizado.
El Proyecto de Seguridad de AMLO dará continuidad a lo instaurado por el expresidente Felipe Calderón. La presencia permanente de militares haciendo trabajos de policía a lo largo y ancho del país. AMLO justificó la militarización con el hecho de que en la historia mexicana contemporánea “No ha existido un Golpe de Estado Militar”, el servicio brindado en caso de desastre natural y el nacionalismo de las fuerzas armadas.
¿Qué es lo que veremos en el día a día? Todas las mañanas leeremos en medios los resúmenes de las juntas de madrugada, 6 am, en donde las fuerzas armadas rendirán el “parte” (en palabras sencillas “reporte”) de seguridad del día anterior. Es decir, continuidad de la estrategia de seguridad instaurada por Felipe Calderón y continuada por Enrique Peña Nieto; sin que se vislumbre una alternativa a la terrible violencia generalizada que azota a nuestro país.
AMLO seguirá en su zona de confort. Cada fin de semana visitará una población alejada para hacer lo que le sale mejor: Plazas y zócalos populares en donde rinda discursos de hora y media, como los llevados a cabo en San Lázaro con motivo de su toma de protesta, el Zócalo capitalino debido a la Recepción del Bastón de Mando por representantes de Pueblos Indígenas y en Campo Marte en la Ceremonia de Salutación de las Fuerzas Armadas en 36 horas de gobierno.
Todos los primero de septiembre, como este primero de diciembre, serán “El día del Presidente”. Tendrá una presencia absoluta en medios, ya sea para resumir las juntas con las fuerzas armadas y su “Guardia Nacional”; o bien, para rendir conferencias de prensa en poblaciones apartadas del país; además de apoyar las iniciativas de ley de Morena y partidos satélite, PT y PES.
Tendremos a un Presidente Constitucional “en Campaña permanente”. AMLO seguirá en campaña debido a que se acercan las elecciones intermedias y, desde el día uno, comenzó la carrera por el siguiente mandato presidencial. ¿AMLO abandonará su forma de hacer política? No lo veremos, seguirá en campaña eterna.
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