El pájaro del alma

¿De qué se alimenta el pájaro que vive en ti?

Por: Carlos Castro

“Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo, habita el alma. Nadie la ha visto nunca, pero todos saben que existe… en su centro, está, de pie sobre una sola pata, un pájaro: el pájaro del alma.”

Así comienza el cuento de Mijal Snunit, titulado “El pájaro del alma”. Yo lo leí por recomendación de un amigo bibliotecario -nos hicimos amigos el mismo día que me lo recomendó-. “Es el mejor cuento que he leído”, me dijo, y me convenció por la sinceridad que vi en su rostro, más que por alguna estrategia de mercadotécnia (eso quiero pensar).

El cuento nos presenta a un pájaro que habita en nuestro ser, que conoce hasta los más profundos pensamientos que hemos tenido, los miedos, los deseos, los recuerdos. Es un pájaro que se posa en una sola pata, porque con la otra sujeta una llave capaz de abrir cualquier cajón, por muy cerrado que esté. Éste pájaro siente lo que nosotros sentimos, piensa lo que pensamos, y nos provoca a actuar o a quedarnos pasivos.

La reflexión es sencilla: ¿Cómo está ese pajarillo franco, que habita nuestra esencia? ¿Con qué lo hemos alimentado? ¿Sabes de su existencia, al menos? Él se alimenta de nuestros pensamientos. Si tú piensas que eres inferior a los demás, ese pajarillo se acongoja, te hace sentir minúsculo, indefenso, y se contrae para que no actúes con seguridad. Si tú crees que las experiencias que has tenido en tu vida prueban que no serás capaz de enfrentar tu nuevo reto, el pájaro de tu alma se volverá loco de ansiedad y temblará de miedo. Si crees que eres solamente lo que has sido hasta hoy, esta ave con alas enormes se rinde, se dobla, se apaga. Pero si tú miras más allá de lo que has sido -y te ves grande, como puedes ser en el futuro-, si te plantas fuerte en tus pensamientos, si obligas a tu alma a extender las alas, éste pájaro del alma se esponjará, se crecerá, abrirá los mejores cajones que hay en ti y te hará sentir emociones saludables, radiantes y alentadoras.

Alimenta tu alma de forma intencional. Echa un vistazo al ser que habita en su centro. Si realmente tuvieras un ave habitando en el corazón, te aseguro que cuidarías de ella. Sobre todo si te dijeran que vivirá contigo hasta tu último día, que depende de ti, y que es única.

Cuídala, ¡y lee la historia completa!

 

Carlos Castro

Creo en el cambio y lo busco con intencionalidad, por ello hice la licenciatura en Psicología (Xalapa, Veracruz) y estudié la maestría en Psicoterapia (Cancún, Quintana Roo). Fue increíble trabajar para el Estado de Nuevo León durante 2014-2016 como Supervisor de proyectos sociales, Psicólogo de adultos mayores, y atendiendo a la selección deportiva estatal. En 2016 volví a Xalapa para coordinar el departamento de psicología de la Casa Hogar del estado de Veracruz, de la cual me retiré como director en 2017. Actualmente atiendo proyectos sociales, doy psicoterapia y practico triatlón.

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