Con Megamarcha Universitaria, estudiantes exigen seguridad

Los contingentes de la Megamarcha Universitaria comenzaron a avanzar pasadas las 8:00 horas y dos horas después, algunos no habían llegado al Centro de Puebla.

Foto: Agencia Enfoque

Llegó el 5 de marzo y estudiantes, docentes y administrativos de al menos 50 instituciones, hicieron lo prometido: tomaron las calles de la capital poblana, para exigir al gobierno más seguridad.

El grupo, innumerable de forma exacta, tenía a la cabeza a amigos y familiares de los jóvenes asesinados hace más de una semana en Santa Ana Xalmimilulco, en Huejotzingo. Ellos, silenciosos, aún con el luto a flor de piel, cargaban una manta y esperaban el momento de marchar.

La concentración fue paulatina. Los primeros se dieron cita desde antes de las 7:00 horas, en la Avenida Juárez y 21 Sur, en la zona Esmeralda de la Angelópolis; pero eventualmente, ya formados en contingentes, la movilización abarcaba más de ocho cuadras de extensión y tranquilamente se extendía hasta la emblemática Fuente de los Frailes.

Muchos, resaltó, decidieron partir desde sus propias facultades, como ocurrió con los alumnos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que se agruparon en Ciudad Universitaria, el área de la Salud y las unidades del Centro Histórico, para luego trasladarse al punto de reunión.

Ellos tomaron otras calles: bulevar Valsequillo, avenida Circunvalación, la 16 de Septiembre, la 11 Sur, la 31 Poniente y el propio bulevar 5 de Mayo, antes de la marcha principal.

Para la 8:00 horas, una gran mayoría ya estaba lista en el sitio convenido. Sus credenciales eran visibles y estaban, en su mayoría, vestidos de negro, con pañoletas o listones, así como con datos de emergencia ante alguna situación inesperada.

Sí. Estaban separados por instituciones, por grupos; pero eso en realidad no importaba. Todos estaban en el entendido de que la voz era una: los jóvenes demandando condiciones mínimas para hacer lo que debían hacer: ir a la escuela a estudiar.

Un pase de lista fue la señal de inicio. Recordaron por nombre a los jóvenes caídos en manos de la delincuencia y entonces, un paso tras otro, empezó la movilización y las demandas de una Puebla en paz.

Los rectores de las distintas universidades estuvieron ahí. Alfonso Esparza, de la BUAP; Emilio Baños, de la UPAEP; Mario Ernesto Patrón, de la Ibero Puebla; José Mata, de la Anáhuac, fueron algunos de ellos y conforme a los lineamientos de los estudiantes, se quedaron en el Paseo Bravo.

Ágilmente, la parte frontal de la marcha llegó al Zócalo de Puebla y 9:30 horas, aproximadamente, ya estaba en Casa Aguayo; pero el número era tal, que dos horas después, había alumnos que no habían terminado de salir de la Zona Esmeralda.

Los números más conservadores hablaban de 50 mil almas, pero no le hacían justicia a las imágenes que mostraban un río interminable de personas. Los más halagadores llegaban a 150 mil estudiantes y aún así, las dudas quedaban.

Además, grupos simpatizantes se organizaron y colocaron puestos de hidratación y alimentación, de modo que quien lo necesitara, podía tomar un poco de agua o comer algo, para evitar caer por el calor y la falta de energía.

Había de escuelas pero también gente que por sí misma, preparaba algo para que los alumnos no se desvanecieran.

También resaltaba que a pesar de la cantidad de comida repartida, no quedó ni una basura en el suelo.

En el camino, las consignas eran muchas y las pancartas eran más. Destacaban las que, haciendo gala del espíritu milenial, sacaron los memes de internet para llevarlos a las calles.

A las puertas de Casa Aguayo, una de las primeras en hablar fue Sindi Lizbeth Tirado Márquez, hermana de Javier Tirado, uno de los chicos asesinados, quien exigió un cambio y recordó que cualquiera de las personas de la entidad es víctima potencial de la violencia.

Los jóvenes encontraron una barricada y policías estatales resguardando la sede del Poder Ejecutivo del Estado.

Cerca de las 11:00 horas, el propio gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta salió a las puertas de Casa Aguayo, junto con David Méndez, secretario de Gobernación, para recibir una comisión de estudiantes.

El mandatario les ofreció resolver juntos el tema de la seguridad pública.

Guillermo Castillo

Tengo 11 años de experiencia periodística y sigo aprendiendo. He colaborado para Cómo?, ABC Radio, Milenio, Diario El Popular, Radio Oro, Urbano Puebla y MVS Noticias. Hoy dirijo En Vivo Mx. El camino andado sólo sirve para dar el siguiente paso.

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