Boris Johnson se aferra al poder en Gran Bretaña
Boris Johnson, primer ministro británico, se aferra al poder, pese a la revuelta y desbandada que armaron funcionarios de su gobierno en todos los niveles.
Para este miércoles, al menos dos altos ministros –junto con una serie de servidores públicos de menor embestidura– renunciaron a sus puestos bajo el argumento de que no podían seguir bajo un “liderazgo plagado de escándalos”.
Además, Johnson enfrentó lo que la agencia AP catalogó como una “tormentosa sesión de la Cámara de los Comunes”, derivada de tolerar la conducta sexual inapropiada de un miembro de alto rango en su gobierno.
En es marco, algunos de sus aliados acudieron directamente a la residencia oficial de Downing Street para pedirle que renunciara; pero el primer ministro se negó a dejar el cargo, bajo el argumento de “cuestiones enormemente importantes a las que se enfrenta el país”.
También alegó que su renuncia –a modo de una “salida digna”– provocaría un caos; sin embargo, conservadores ven con preocupación que Boris Johnson ya no tenga “autoridad moral” para gobernar y otros simplemente lo ven como un estorbo en las urnas.
“Francamente… el trabajo del primer ministro en circunstancias difíciles, cuando se le ha dado un mandato colosal, es seguir adelante… Y eso es lo que voy a hacer”, expuso.
En tres años, Boris Johnson condujo a Inglaterra por el Brexit y el Covid-19; pero en el inter, ha protagonizado al menos tres granes escándalos, entre ellos, las fiestas en Downing Street cuando estaban prohibidas por el confinamiento de la pandemia.