Sobreviviente ecuatoriana de anorexia crea primera agencia de modelos talla grande.

En Ecuador, el 38% de la población, unos cinco millones de personas, tiene sobrepeso, según una encuesta oficial. Sin embargo, no hay estadística precisa sobre anorexia y bulimia.

María Eugenia Donoso casi pierde la vida por anorexia. Dejó de luchar contra su cuerpo cuando una de sus amigas murió por la misma causa, Al paso del tiempo logró recuperarse y creó la primera agencia de modelos de talla grande en Ecuador.

Hay batallas que se ganan rindiéndose

señala esta modelo ecuatoriana de 29 años y cabellera negra suelta, quien incursionó en el mundo de las pasarelas a los 18 años.

Me dijeron que tenía que adelgazar. Dupliqué el ejercicio. Dejé de comer y generé un rechazo a la comida

Midiendo 1,70 metros de estatura, llegó a pesar 44 kilos y debido a la anorexia, perdió dientes, sufre de insomnio y tiene problemas en el hígado y la tiroides, que hoy le causan sobrepeso.

Tras haberse sometido a un tratamiento psicológico ganó peso y recayó. Intentó de nuevo perder peso con una «malla lingual», un procedimiento relativamente nuevo y muy discutido que consiste en aplicar material quirúrgico sobre la lengua para eliminar la sensación del gusto e impedir la ingesta de sólidos.

Pero este recurso derivó en una infección que afectó los riñones de Donoso y todos estos trastornos cambiaron por completo su cuerpo.

Ya recuperada, decidió seguir su carrera. En 2012 fundó la agencia Plus Trends, que agrupa a 20 modelos de catálogo de medidas grandes.

En una casa de dos pisos en el norte de Quito, imparte lecciones de maquillaje y modelaje en pasarela a mujeres con sobrepeso. Aquí ninguna rehúye a los espejos ni a las fotos.

Lo que queremos es mostrar un prototipo de belleza más apegado a la realidad, pero también queremos acoger a mujeres para reforzar su autoestima sin importar la talla, señala.

En su camino hacia la aceptación debió destruir las fotos que la mostraban delgada. En 2007 una de sus amigas anoréxicas murió.

Me di cuenta de que la gente sí se muere de anorexia, dice conteniendo el llanto.

Muchas acuden a su local atraídas por su historia. Donoso les cuenta que malvivió durante cinco años con anorexia y que pese a ganar peso no renunció al modelaje.

Esto no cambia el mundo. No va a cambiar al tipo que te dice gorda y se ríe, pero va a cambiar la manera en que tú lo recibes. Para llegar a esto tienes que aceptarte a ti misma, sostiene.

Es difícil levantar datos al respecto porque

La gente no llega a los hospitales a pedir atención por tener anorexia o bulimia, sino por dolencias vinculadas a estos trastornos

Explicó una fuente del ministerio de Salud a la AFP

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