Arrestan científico de la NASA por protesta ante cambio climático
Cada año, informes científicos advierten sobre los efectos del cambio climático en todo el planeta (sequías, falta de alimentos, desastres naturales, entre otros), pero, pese a esas evidencias, los políticos y la misma ciudadanía ha puesto este importante tema en un segundo plano.
Pedro Kalmus, científico del clima de la NASA, fue arrestado por protestar por la falta de atención a las alertas de los científicos ante el cambio climático.
La protesta se realizó el pasado 6 de abril frente a las oficinas de Chase Bank en Los Ángeles, ya que JP Morgan Chase & Co. es uno de los bancos que ha invertido más dinero en los combustibles fósiles.
“Estoy aquí porque los científicos no están siendo escuchados. Tomaré este riesgo por el futuro del planeta, por mis hijos. Nosotros hemos estado intentando advertirles por muchas décadas”, sentenció.
Esta acción forma parte de la “rebelión de los científicos” que se realizó entre el 4 y el 9 de abril en todo el mundo, con la participación de más de mil científicos y académicos; dicho movimiento promueve una revolución climática.
Antes de arrestarlo, le solicitaron que se retirara, pero él declaró que defender el planeta es demasiado importante para dejarlo ahora. “No es mentira. No estamos exagerando. Esto está muy mal, todo, que estamos dispuestos a correr este riesgo“.
Asimismo, hizo un llamado a apoyar la defensa para científicos que toman “una posición justa y desesperada por la Tierra”.
“No nos detendremos. El colapso de la Tierra solo empeorará cada vez más, horriblemente, hasta que acabemos con la industria de los combustibles fósiles y terminemos con el capitalismo de encierro, y hagamos la transición a un sistema que ponga a la Tierra y a las personas primero”, indicó el científico en su cuenta de Twitter
Basado en más de 18 mil publicaciones científicas, el informe se centra los problemas climáticos principales y la mitigación de estos, empezando por el uso de combustibles fósiles, la producción de metano y de CO2, la ganadería y dieta con bajo impacto para el planeta y la transición a ciudades más verdes.