De: Tendencia

Nota del Editor: Los comentarios aquí vertidos son responsabilidad directa de su autor y no reflejan la opinión de En Vivo Mx.

Por Alejandro Villegas

Países de Europa han comenzado a dejar sin efecto las medidas preventivas contra la COVID19, decretando con ello de manera indirecta el fin de la pandemia y el regreso a la normalidad.

Incluso en algunos estados del vecino país del norte, han reducido las medidas preventivas.

Sin embargo, hay que considerar que el regreso al escenario pre pandemia, no significa que la enfermedad desaparezca, sino que derivado del nivel de vacunación y el aprendizaje médico-científico, en relación a su tratamiento, el sector salud en general y la sociedad han aprendido a tratarla.

Y, a partir de ahí, es probable que al igual que con la influenza se establezcan campañas anuales de vacunación y se cuente con tratamientos más certeros ante la COVID-19 pero de ahí a que algún gobierno o partido pueda adjudicarse el triunfo social sobre la pandemia hay una enorme distancia, sobre todo cuando hay un enorme número de muertos y hospitalizados, como ha quedado registrado a lo largo de los últimos dos años.

De hecho, en México aún no se puede decir que se haya superado la cuarta ola de la pandemia, por lo que es indispensable mantener las medidas preventivas.

Sin embargo, los pronósticos indican que hacia principios de marzo es probable que la cuarta ola culmine y, a partir de un escenario más relajado, pero con la inminente celebración de la Semana Santa, el ciudadano presidente y la 4T, se atrevan a levantar la bandera blanca y decretar, como arco reflejo, el fin de la pandemia.

Habrá que esperar, para ver si son capaces de adjudicarse una tendencia internacional como un triunfo local, o tienen la humildad de reconocer que es parte del panorama global.

Afectación

Las declaraciones del ciudadano presidente sobre la relación México-España no fueron lejos y obtuvieron un posicionamiento claro por parte de la contraparte.

España y sus inversionistas se sienten agraviados, y están a la espera de que se esclarezca el panorama, pero por desgracia el ciudadano presidente difícilmente reconocerá que se equivocó, y mucho menos ofrecerá una disculpa.

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