Ponle un alto a la caída del cabello
Limones:
El zumo de limón contiene ácidos alfahidroxiácidos (AHA) que ayudan a exfoliar las células muertas de la piel. El poder del zumo de limón puede utilizarse directamente en el cabello. Solo hay que mezclarlo con agua y realizar con el líquido resultante un masaje en el cabello durante diez minutos para conseguir aclararlo y darle más brillo.
Cebollas:
El zumo de cebolla, por raro que suene, también consigue frenar la caída del cabello. Este alimento, rico en azufre, ayuda a la circulación de los folículos pilosos y es útil para el tratamiento de algunas infecciones por hongos en la prevención de la pérdida de cabello.
Clara de huevo:
Para tener una melena envidiable y llena de brillo, el huevo es un alimento aliado. Un remedio casero consiste en batir cuatro claras de huevo, frotarlas sobre el cuero cabelludo y dejarlas que se sequen. A continuación, se aclara con abundante agua.
Espinacas:
Son ricas en ácido fólico, fundamental para que el cabello luzca sano y fuerte.
Hígado:
Contiene biotina, una vitamina -perteneciente a las vitaminas del grupo B- imprescindible para tener un pelo sano, fuerte y brillante.
Lentejas:
Contienen hierro, un mineral básico para evitar la caída del cabello. El hierro lo que hace fundamentalmente es fortalecer el cabello y aportarle brillo. De hecho, la carencia de este mineral hace más fino y débil al pelo.
Levadura de cerveza:
Este fermento que se obtiene del gluten en descomposición que se encuentra en la cebada, está constituido por proteínas y vitaminas de origen vegetal que garantizan el buen estado de la queratina. Su consumo habitual contribuye al fortalecimiento de uñas, piel y cabello. Por otro lado, el consumo de levadura de cerveza incorpora al organismo minerales como el zinc, para combatir la caspa.