De: Elección
El proceso de la elección de jueces, magistrados y ministros avanza con sus asegunes como el señalamiento de la ciudadana presidenta en el sentido de que no se aprecia conveniente que familiares de quienes han formado parte del Poder Judicial.
Con ello, se llevó en medio de entrada a la ex ministra Olga Sánchez Cordero.
Lo malo en este caso, es que esa situación no fue contemplada como un impedimento cuando se aprobó el proceso, que al margen ha dejado mucho que desear al dejar en evidencia que no existió uniformidad de criterios, a la hora de las inscripciones.
Y por supuesto, en el proceso para evaluar la validez de la documentación presentada, al igual que no se prohibió la inscripción en más de una instancia, por lo que hubo quienes se inscribieron en dos registros.
En concreto, comenzó a quedar demostrado que las ocurrencias que se aprobaron dejan mucho que desear.
Los tiempos y procesos, hasta donde se aprecia no son los adecuados, al tiempo que, si bien el INE asume el compromiso de organizar la elección, deja en claro que al ajustarse al presupuesto asignado realizará un proceso a la medida de esos recursos, por lo que si bien técnicamente podría ser objetiva, en principio obligará a que no se establezca el mismo número de mesas de votación.
Mientras que en el panorama social no se aprecia un abierto interés por acudir a las urnas.
Reunión
La reunión de seguridad que encabezará la ciudadana presidenta en Sinaloa, está lejos de demostrar o traducirse en la pacificación del estado o el abatimiento de los grupos criminales.
Será en términos coloquiales, flor de un día, pero sin peso de fondo.
El esquema de protección montado en su entorno, por desgracia no alcanza a todos los habitantes de Sinaloa.
Por: Alejandro Villegas