Destacan a Puebla por sus puntos de venta de piratería
El Centro Comercial Jorge Murad Macluf, mejor conocido como La Fayuca, es uno de los «mercados notorios» donde se vende piratería.
Por: Guillermo Castillo | Foto: PxHere
La venta de piratería es una práctica en la que a pesar de su ilegalidad, Puebla se ha destacado durante los últimos años.
Así lo refleja el reporte «Piratería en México: diagnóstico de la oferta y de las acciones institucionales», presentado por el Observatorio Nacional Ciudadano y la American Chamber México.
En él, Puebla aparece como la sexta entidad con más «mercados notorios», entendidos como sitios dedicados, de lleno o en parte, a la comercialización de artículos apócrifos.
Se le enlista después de la Ciudad de México, Jalisco, el Estado de México, Guanajuato y Nuevo León.
La Fayuca=Tepito
No sólo eso. Las agrupaciones responsables por el análisis también resaltan uno de los espacios más emblemáticos de la venta de piratería en Puebla capital: «La Fayuca».
El Centro Comercial Jorge Murad Macluf -como se llama formalmente- es visto al nivel de Tepito, en la capital del país; Chinconcuac, en el Estado de México; el Mercado San Juan de Dios, en Guadalajara o el Mercado de la Pulga del Río, en Monterrey.
«La Fayuca», según refiere el documento, vende, principalmente, ropa, zapatos, música, películas y relojes. Todo, de origen apócrifo.
Sin embargo, basta con hacer una visita para constatar que esta lista se extiende a software, videojuegos y consolas, computadoras, teléfonos celulares, electrodomésticos y electrónicos que, en el mejor de los casos serán pirata y en el peor, objetos de contrabando.
Piratería de día, armas y drogas de noche
El estudio del Observatorio Nacional Ciudadano y la American Chamber México también destaca la correlación entre la comercialización de piratería y otras actividades ilícitas en el estado.
Sin mencionar puntos específicos, menciona que las áreas de venta de esta naturaleza eficientes la actividad comercial de otros artículos que también son ilegales.
Puntualiza que en Puebla, en el día se venden objetos apócrifos y por la noche, el giro cambia al tráfico de armas y al narcomenudeo.
«Por ejemplo, se ha observado en Puebla que los puntos de venta de piratería tienen un uso alternativo por las noches, en particular, venta de armas de fuego y drogas al menudeo».
La respuesta
Para defenderse, los «tenedores de derechos» de las marcas han recurrido a diversas técnicas de seguimiento y en el caso de Puebla, la industria cinematográfica ha trabajado en el tema.
El documento presenta, a manera de ejemplo, parte de la conversación sostenida con Juan Gómez, representante de algunos de estos tenedores de derechos.
Asegura que sus clientes han optado por poner marcas de agua, imperceptibles a la vista, para identificar dónde se obtuvo el material de aquellas películas de estreno que se graban en las salas de cine, aún cuando está prohibido, para luego reproducirlas y venderlas.
“México está también, bueno, en los primeros, ahorita estamos en el segundo lugar a nivel mundial de
exportación de películas pirata que salen de cines. Ya les decíamos, mira, aquí sabemos que en el [cine
x] en Puebla, están saliendo esta cantidad de películas. No, pero cómo sabes. Porque tenemos nosotros
forenses. Todas las películas de nuestros estudios tienen una marca de agua que es imperceptible para la vista, pero si se piratea, hacemos laboratorio y sabemos de qué sala, a qué hora, en qué cine fue. Entonces, a ver, te estamos trayendo toda la línea de investigación, mira, estos son los sospechosos, estas son las películas, mira, son de este cine, ahí está todo, ahí está nomás, ya está presentada la denuncia. Pues no. Así los últimos años.”
El análisis resalta la necesidad de fortalecer la respuesta del gobierno contra estas situaciones y destaca que incluso dentro del aparato burocrático se encuentra el consumo de piratería, como en temas de salud, lo que elimina la creencia de que sólo se tenía piratería en ciertos rubros.
Más de la mitad de la gente sabe que la piratería es delito
