Protestas violentas tratan de desestabilizar al gobierno y orden social
El gobierno de la República está decidido a seguir trabajando por un proyecto de nación que genere bienestar para más mexicanos, sostuvo el presidente Enrique Peña Nieto.
Al inaugurar La Ciudad de la Salud para la Mujer, el jefe del Ejecutivo dijo que seguirá avante para acelerar el ritmo de desarrollo y el crecimiento que queremos para todos: “no nos vamos a detener”.
Peña Nieto lamentó las voces de quienes sufren dolor y pena, y deploró las acciones de quienes enarbolan banderas de violencia.
Frente a esta situación, donde pareciera que algunas voces unidas a esta violencia y a “estas protestas fueran aquellas que no comparten el proyecto de nación, que quisieran que el país no creciera, que quisieran que el país frenara su desarrollo, nos hemos atrevido a cambiar”, ratificó.
“Hemos advertido que al amparo de este dolor, que al amparo del sufrimiento de los padres de familia, que al amparo de esta consternación social que hay por los hechos de dolor y de horror, que de acuerdo con la investigación se tuvieron el Iguala, hemos advertido los movimientos de violencia, que al amparo y al escudo de esa pena pretenden hacer valer las protestas”.
El mandatario mexicano dijo que esas protestas, que a veces no tienen claro su objetivo, “pareciera que respondieran a un interés de generar desestabilización, que generan desorden social y, sobre todo, atentar el proyecto de nación que he venido impulsando”.
El país se ha atrevido a cambiar, insistió en su discurso, y por ello se ha ido en pos de reformas estructurales y de grandes cambios que dan una nueva plataforma: “no son varita mágica, nunca las hemos ofertado como tales, pero sin duda son necesarias para acelerar el ritmo del desarrollo que necesitamos como país”.
Sin duda, dijo, se han afectado intereses de los que mucho tienen, y otros se oponen al proyecto de nación, pero a pesar de ello y de esas voces que ahora, al amparo de quienes sufren dolor y de quienes tienen pena, enarbolan banderas de violencia y de protesta.
Por ello dejó en claro que su gobierno está firme en la construcción del proyecto de nación que se quiere para el bienestar de todos los mexicanos.
Acompañado por el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila Villegas, el presidente lamentó los actos de violencia que se han observado en algunas partes y recordó que el gobierno de la República fue el primero en ser solidario con el dolor que ha provocado la desaparición de los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa.
Manifestó que el gobierno de la República, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), realiza una investigación exhaustiva para dar con la verdad de los hechos y que ha mostrado públicamente el alcance y lo que llevan sus investigaciones.
“Hemos sido lo más sensibles al tema, los más solidarios, hemos atendido puntualmente, desde lo personal y a través de los funcionarios responsables de la investigación, a los padres de familia a quienes embarga esta pena y este dolor”.
En su discurso, Peña Nieto aludió a las publicaciones en torno a la propiedad de su esposa, Angélica Rivera, en Lomas de Chapultepec y refirió que “pedí a mi esposa, al ser dueña de la casa, que sea ella quien aclare ante la opinión pública cómo la adquirió”.
“Espero que la aclaración que personalmente habrá de dar mi esposa pueda realmente dejar muy en claro cómo fue que se hizo de esta propiedad”; lo positivo es que “todos los que tenemos responsabilidad pública (debemos) ser muy claros en cuanto al patrimonio que hemos formado, a ser transparentes en aquello que tenemos”.
“Es claro que es un tema de la mayor sensibilidad, porque este no es un tema que atente contra el gobierno, es un tema que pone en señalamiento al Presidente de la República y su familia. Por eso mi claro interés de orden prioritario de dejar aclarado ante la sociedad mexicana; no permitiré que este tema, este señalamiento, ponga en duda la confianza que la mayoría de los mexicanos me ha confiado para conducir los destinos de la república”.