Hundimientos en la Ciudad de México: la UNAM advierte riesgos
La UNAM advirtió sobre hundimientos del terreno que afectan a varias alcaldías de la Ciudad de México.
Las zonas con mayores afectaciones son Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Iztacalco y Cuauhtémoc, según el análisis reciente.
En estos lugares, el terreno desciende entre 10 y 40 centímetros por año, lo que impacta construcciones y servicios urbanos.
La causa principal es la extracción de agua subterránea que reduce el soporte del suelo y provoca hundimientos continuos.
La Ciudad de México está construida sobre un antiguo lago, lo cual hace inestable y compresible su base geológica natural.
El peso de las edificaciones también influye, ya que se ejerce presión constante sobre un terreno débil y en descenso.
Además, las áreas urbanas han sido impermeabilizadas, lo cual impide que el agua se filtre y recargue los acuíferos locales.
La combinación de factores naturales y humanos acelera la deformación del suelo y el daño estructural en colonias afectadas.
Consecuencias y soluciones ante los hundimientos en la Ciudad de México
En muchas calles ya se observan grietas, hundimientos, fracturas en el pavimento y daños en tuberías y redes subterráneas.
Los sistemas de agua y drenaje presentan fallas, especialmente en zonas donde el hundimiento del suelo es más pronunciado.
Durante lluvias intensas, el agua no se absorbe y se forman encharcamientos prolongados y colapsos en vialidades principales.
Una tormenta reciente acumuló más de 10 millones de metros cúbicos de agua, provocando afectaciones en transporte y servicios.
En alcaldías como Iztapalapa, las lluvias intensas empeoran por la inclinación del terreno causada por hundimientos progresivos.
La UNAM propone dos caminos: invertir en infraestructura hidráulica especializada o reubicar población en zonas de alto hundimiento.
Ambas opciones requieren planificación, presupuesto, estudios técnicos y coordinación entre los niveles de gobierno correspondientes.
También se deben aplicar reglas más estrictas sobre el uso del agua subterránea en zonas con hundimientos documentados por expertos.
Sin medidas preventivas, más zonas podrían quedar inservibles, afectando a miles de personas y al funcionamiento de la ciudad.
El hundimiento del terreno es progresivo y requiere atención inmediata para evitar daños mayores en el futuro cercano.
Por: Redacción