De: Evidencia
Luego de que el ciudadano Omar García Harfuch presumiera, a nivel nacional que el panorama en Sinaloa, era distinto, al de hace unas semanas, que no había bloqueos ni decesos, la terca realidad le salió al pasó.
Un elemento policial de nivel federal, en concreto de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, fue abatido, con lo que quedó en evidencia la capacidad beligerante de los grupos criminales.
El señalamiento de que no habrá impunidad y se detendrá a los responsables, ligado a un señalamiento en concreto, representan lugares comunes.
Evidentemente el discurso del ciudadano secretario García Harfuch se vino abajo, sus argumentos pueden tratar de ser sostenidos por los personeros y amanuenses de la 4T, pero en los hechos, los habitantes de Sinaloa tienen otra percepción.
Lo innegable es que la presencia del crimen organizado y su fuerza están presentes y causan mella, sin que, hasta el momento, como sucedió durante los pasados seis años se presente un verdadero diagnóstico de la situación que vaya más allá del discurso por demás desgastado y estéril de que es necesario atender las causas.
Eso si no se trata de una respuesta directa, solo de un hecho que deja en claro que el discurso triunfalista carece de solidez, o lo que es lo mismo confirma que el sol no se puede cubrir con un dedo.
Cortina
La forma es que se sobredimensiona en el Infonavit, lo que debería ser una investigación de rutina, deja en claro que el tema es utilizado como una cortina de humo para desviar la atención social de la reforma que permitirá a la 4T acceder a los recursos de las subcuentas de vivienda del Infonavit y por supuesto sobre el diferendo entre los ciudadanos Ricardo Monreal y Adán Augusto López, entre otros temas que son un oprobio para la 4T.
Por: Alejandro Villegas