2ª dosis anti covid en Puebla capital: Impera el enojo ciudadano
Las filas kilométricas en la 25ª Zona Militar, que expusieron a los adultos mayores a las inclemencias del tiempo, fueron el mayor reclamo de la población.
Por: Guillermo Castillo | Foto: Archivo
Una, dos, cinco, 10 jornadas de vacunación contra Covid-19 se han organizado en el estado de Puebla durante los últimos meses y no han sido suficientes para que la Brigada Correcaminos (y especialmente, la Secretaría de Bienestar federal) entienda como aplicar las dosis, sin que eso termine en enojo ciudadano.
Todo parecía indicar que luego del desastre logístico vivido en Ciudad Universitaria para la primera inoculación, ya se había encontrado una logística útil para que los adultos mayores de Puebla capital no estuvieran expuestos a las aglomeraciones y las inclemencias del tiempo.
Los gobiernos estatal y federal habilitaron múltiples puntos de atención dentro de las unidades médicas y junto con un calendario establecido por letra inicial del apellido paterno, edad y posibilidad de movilización, se controló momentáneamente el flujo de personas.
Sin embargo, este martes se dio un paso atrás. La Brigada Correcaminos consideró que era buena idea que todos aquellos que habían acudido a Ciudad Universitaria, ahora se presentaran en la 25ª Zona Militar y entraran por la rampa, para recibir su refuerzo de la vacuna contra el Covid-19.
Para lograrlo, se tomó la determinación de cerrar el tránsito vehicular desde el Parque Ecológico, lo que provocó que los adultos mayores y sus acompañantes tuvieran que desplazarse entre 2.5 y 3 kilómetros, en una hilera que avanzaba lentamente y dejaba atrás la sana distancia.
Incluso, un adulto mayor que hacía fila para ser vacunado, resultó atropellado por un sujeto que circulaba a bordo de una camioneta de reparto, misma que volcó unos metros adelante del lugar donde impactó al hombre.
Sin embargo, aún cuando pudo ser retenido en un primer instante, logró escapar porque no hubo apoyo de la policía ni del Ejército Mexicano.
La situación se agravó hacia la tarde de este martes; porque aún cuando el Ejército Mexicano dispuso de un camión de transporte para los adultos mayores, la afluencia era tal que decenas de personas tuvieron que soportar la lluvia que cayó en la zona.
Sombrillas, impermeables, hules. Lo que fuera era bueno para cubrirse del agua sin perder el lugar que ya les había costado tiempo obtener, con tal de que al final del día se consiguiera la tan anhelada vacuna.
Esta situación no fue privativa de la 25ª Zona Militar. Los hospitales generales del norte y del sur registraron escenarios similares: calles cerradas, filas enormes y malestar porque, de nuevo, se expuso a la población más vulnerable no sólo al Covid-19 sino a los cambios en el clima.
