Llama Miguel Barbosa a evitar linchamientos
Desde Tepexco y Cohuecan, Miguel Barbosa afirmó que se atenderá a las poblaciones y que no se permitirán excesos.
Por: Aurelia Navarro Niño
Foto: Agencia Enfoque
Durante su visita a los municipios de Tepexco y Cohuecan, donde garantizó que se percibe gobernabilidad a siete días de haberse generado el linchamiento de siete presuntos secuestradores, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, llamó a evitar nuevos casos de linchamiento en el estado de Puebla.
Ante ambas comunidades, afirmó que ninguna autoridad, y menos un ciudadano, tiene el derecho de privar de la vida a una persona, en especial si en alguna fase de su vida fueron buenas para después corromperse con malas acciones.
Miguel Barbosa reconoció que en gran parte de los municipios existe un estado de derecho debilitado; pero reiteró que no por ello, él será instrumento de ninguna infamia y tampoco permitirá los excesos.
Mencionó que determinó viajar a estas comunidades para decirle a la población que se mantenga tranquila, porque este domingo además de la firma de convenio para regresar el estado de derecho, el gobierno del estado dio atención a través de las diferentes secretarías.
Miguel Barbosa rescató la frase de la alcaldesa de Tepexco, Aniceta Peña Aguilar, al sostener que «después de los hechos del 7 no vivirá con miedo, menos con odio«.
Tanto en Tepexco como en Cohuecan, Miguel Barbosa instruyó a la aplicación de programas de desarrollo social, educativo, cultural y seguridad.
En este punto se destinaron 10 millones de pesos para mil 667 acciones ecológicas para productores del municipio.
Alcaldesas de Tepexco y Cohuecan caen en contradicción
Entrevistada tras concluir la visita del gobernador Luis Miguel Barbosa a Tepexco, la edil, Aniceta Peña Aguilar, sostuvo que en todo momento se solicitó apoyo, primero con las autoridades aledañas a su comunidad y después al gobierno del estado.
Mientras que su homóloga de Cohuecan, Filogonia Adorno Aragón, admitió que las autoridades se vieron rebasadas ante el enojo de la población que terminó por linchar a siete presuntos secuestradores.
