El Cubo del Cambio
Si quieres alcanzar un objetivo: CREA EL MOLDE. Define cómo va a ser la estrella.
Por: Carlos Castro Batista
¿Qué harías para transformar un cubo sencillo de hielo, en una estrella?
Cuando me hicieron esta pregunta, vinieron a mi mente recuerdos de “artesanos de hielo”. Recordé el video en el que un hombre toma una sierra eléctrica y le da forma a una columna de agua congelada. También pensé en los estudiantes de gastronomía que vivían a unas cuadras de mi casa, y que tallaban formas de hielo a media calle, para usarlas como decoración en las fiestas de XV años.
Sin embargo, la manera más fácil de hacerlo es la siguiente:
- Consigues un molde en forma de estrella
- Derrites el agua
- Viertes el agua en el molde
- Pones el molde en el congelador
- Tienes una estrella de hielo
¿Qué tiene que ver esto con la autogestión? Mucho, por supuesto.
Algunas personas quieren ser más saludables, más ricas, más carismáticas o más delgadas. He conocido a hombres que quieren ser mejores esposos, mejores padres o mejores gerentes de su empresa; y he platicado con mujeres que desean ser más sociables, menos ansiosas o mejores madres. Y he descubierto que todos estos objetivos son muy ambiguos. Tan ambiguos, que aun cuando se consiguen, las personas no se dan cuenta de que han tenido éxito, y eso genera frustración.
Aprendamos del proceso de la estrella de hielo
En primer lugar, si quieres alcanzar un objetivo: CREA EL MOLDE. Define cómo va a ser la estrella. ¿Cómo va a ser tu carácter una vez que seas un mejor padre? ¿Qué palabras ocuparás cuando seas un esposo más atento? ¿En qué ambientes te desenvolverás cuando hayas conseguido ser más sociable?
Entre más definido sea tu objetivo, más probabilidades tienes de alcanzarlo. ¡Haz el mejor molde que puedas!
Ahora bien, supongamos que ya tienes el molde. Ya tienes la idea clarísima de lo que quieres conseguir. Vayamos al segundo paso: DERRITE tu estado actual. Comprende cómo eres, qué cosas haces día a día, qué palabras ocupas para
educar a tus hijos, o qué es lo que ven en ti los trabajadores de tu empresa; y cuando lo hayas hecho consciente, acepta cambiarlo. No pretendas conservar tu mismo estilo de vida si quieres resultados distintos. No, sé flexible, suelta tus hábitos, y disponte para conseguir los nuevos.
Una de las cosas que más nos frenan en el proceso de cambio, es nuestro aprendizaje y conductas anteriores. Tenemos que estar dispuestos a cambiarlos, así que pon atención en este punto: derrite. Cuestiona si lo que has estado haciendo durante los últimos meses es lo que va a llevarte más lejos. Duda de tus estrategias actuales, de tus hábitos y costumbres financieras.
No cometas el error de generar solo una visión a futuro. No solo seas un creador de objetivos. No. Uno de los elementos más importantes de un visionario,es entender el pasado, el estado actual y el futuro deseado. Hazte un experto en el análisis de tus errores y aciertos, porque solo así podrás ver hacia delante de forma realista.
Bien, una vez que tengas el molde y seas consciente de tu estado actual, estarás listo para el tercer paso.
¡De eso hablaremos la próxima semana!
