Obliga falta de policías consolidadas a uso del Ejército
Diódoro Carrasco Altamirano afirmó que el gobierno de México dejó trunca la consolidación del modelo policiaco planteado hace 20 años.
Foto: Agencia Enfoque
La falta de consolidación del modelo policial mexicano, planteado hace prácticamente 20 años, ha obligado a la participación del Ejército Mexicano en tareas de seguridad pública, sostuvo el secretario General de Gobierno de Puebla (SGG), Diódoro Carrasco Altamirano.
Entrevistado al término de la entrega de patrullas y equipo para corporaciones locales, señaló que se ha logrado profesionalizar a los agentes federales, como era la intención inicial; pero no ha sido una cantidad suficiente para hacer frente a los ilícitos que están en su ámbito de competencia.
“Dejamos como país, de consolidar el modelo policiaco de hace 20 años. La idea era que tuviéramos una Policía Federal profesional, como lo es, pero en el número nos quedamos muy cortos. Son insuficientes para atacar los delitos de carácter federal”.
Aseguró que si las autoridades competentes se preocuparan por preparar al menos a 500 efectivos cada año, como ocurre con el gobierno del estado, la realidad sería distinta; pero insistió en que ante el panorama actual, la colaboración de los militares es imprescindible.
“En el caso de Puebla, en el combate de robo a combustible, a ferrocarriles y en carreteras, difícilmente tendríamos los resultados que tenemos si no tuviéramos la participación del Ejército… Mientras la Policía Federal no crezca en número y profesionalización, y no tengamos los cuerpos de seguridad locales, necesitamos del auxilio del Ejército”.
Diódoro Carrasco afirmó que la Ley de Seguridad Interior avalada por la Cámara de Diputados y en discusión en el Senado de la República, reconoce dicha realidad y brinda elementos que dan certeza tanto a los militares como a los civiles.
Aseguró que la ley establece reglas, procedimientos, plazos y mecanismos de certidumbre jurídica, para evitar, contrario a lo que señalarían los detractores de la iniciativa, que el Ejército Mexicano esté permanentemente en las calles.
Organizaciones como Causa en Común han criticado que la Ley de Seguridad Interior facilita la militarización del país e incentiva a los gobiernos estatales a no profesionalizar ni mejorar las condiciones de sus corporaciones locales, lo que les deja sin capacidad de respuesta ante la delincuencia.
