Leoncio Paisano y el karma… electoral
Cuando Leoncio Paisano Arias dejó el poder en San Andrés Cholula, luego que el PAN no pudo con la ola obradorista, no pensó que terminaría detenido el día del funeral de su padre.
Por: Guillermo Castillo
En octubre de 2018, Leoncio Paisano Arias no tenía idea, que dos años y medio después, estaría detenido y menos, que la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía, llegaría por él –dramáticamente– al funeral de su padre.
Abiertamente morenovallista, el entonces presidente municipal de San Andrés Cholula hizo todo para dejar el poder financieramente apalancado y para que su sucesora, la ahora candidata de Morena a la reelección, Karina Pérez Popoca, hallara el mayor desorden posible.
La gubernatura seguía en el aire en ese momento y casi puedo asegurar que cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) falló a favor de Martha Érika Alonso Hidalgo en noviembre y ésta asumió el poder el 14 de diciembre de ese año, estaba más que confiado sobre su futuro.
Pero como pasó con muchos miembros de ese grupo, la desgracia le cayó simbólicamente encima 10 días después junto con el helicóptero donde murió su líder político y la gobernadora que les cubriría las espaldas, aunque los estragos legales, se sintieron hasta este martes.
Y no es que no haya qué perseguirle o reclamarle al panista. La verdad es que el karma sólo hizo lo suyo, aunque fuera ayudado –un poquito nada más– por la temporada electoral.
Recordemos sólo algunas cosas: Desde que era alcalde, había grupos que francamente no querían a Leoncio Paisano por su inclinación a los desarrollos urbanos de lujo (muy lucrativos para él) de lujo en la zona de Lomas de Angelópolis.
También por inclinarse a emprender proyectos millonarios, como el barrio Smart de Santa María Tonanzintla, con el argumento de modernizar zonas francamente históricas y en las que nadie quería la intervención.
¿Qué decir de la ventajosa concesión de la basura? Que se tiró legalmente cuando llegó Karina Pérez Popoca o del Plan de Desarrollo Urbano “Sustentable”, que generó marchas y plantones en los primeros meses de la gestión de la morenista.
¿Y el desastre administrativo que se encontró a su salida, el bono de 400 mil pesos que él solito se autorizó para retirarse del cargo o la forma en que se desvalijó al Ayuntamiento de San Andrés Cholula?
Esos son sólo otros de los ejemplos del hombre que Karina Pérez catalogó abiertamente como el alcalde más corrupto de la demarcación y si hacemos el recuento, la verdad, no estaba tan equivocada.
Van algunos datos más: En enero de 2019, apenas 3 meses después de haberse ido, Leoncio Paisano ya tenía que responder por anomalías que rondaban los 100 millones de pesos sólo en sus actas de entrega-recepción.
La mitad de ese monto eran recursos no comprobados en materia de obra pública y cobros por servicios inexistentes. Como era de esperarse, todo llegó hasta la Auditoría Superior del Estado, que lo denunció ante la Fiscalía General del Estado.
Había advertencias de su posible detención desde hace varios meses. Hay versiones de que incluso el ex edil vivía con temor a que lo aprehendieran en cualquier momento; pero seamos realistas ¿para qué hacerlo en un día normal, cuando puedes aguantar un poquito y hacerlo 15 días antes de comenzar las campañas del proceso electoral local?
En política no hay coincidencias. La forma es fondo y más ahora que Edmundo Tlatehui Percino, quien fue director de Desarrollo Urbano de San Andrés Cholula en esa administración, está perfilado para ser el candidato del PAN a la alcaldía sanandreseña gracias a la consulta indicativa de marzo de este año, si la impugnación de Raymundo Cuautli (el candidato original) no prosperara.
Incluso, no está de más comentar que Tlatehui Percino también está denunciado ante la Fiscalía General del Estado por este mismo caso y que tuvo que ampararse para no ser detenido por la Agencia Estatal de Investigaciones.
Hasta ahí mi comentario. Nos leemos en la próxima.
