Sosiego estadounidense y tensión mexicana

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Por: Verónica Ruiz Nava

Querido Pueblo Mío: El miércoles 20 de enero de 2021 la fórmula Biden-Harris tomó protesta como una nueva administración en Estados Unidos de América. Joseph R. Biden Jr. asume la presidencia y Kamala Harris la vicepresidencia para el periodo 2021-2025. Un renovado sentimiento de confianza y esperanza inundan la nación vecina respaldado por 74 millones de votantes.

La palabra sosiego podría definir mejor el momento que vive Estados Unidos. Finalmente, el periodo presidencial saliente ejemplo de demagogia que alimentó la xenofobia, la violencia, la falsedad, la división y el odio termina. Por otro lado, un breve periodo de luna de miel de la nueva administración liderada por Biden comienza con esperanza, confianza y un llamado a la unidad social.

Los ciclos inmortalizan el símbolo de que el simple paso del tiempo brinda solución hasta los más graves problemas. También recuerda que nuevos actores conviven con viejos personajes políticos y la supervivencia de las personas depende tanto de la localidad como de la globalidad.

Estimada lectora, debemos recordar que México en la agenda de Biden ocupa solo una casilla dentro de sus muchas responsabilidades. Estimado lector, la prioridad de este presidente es, justamente, su nación, Estados Unidos. Por lo que, sólo podemos esperar que la resolana de sus políticas beneficie a nuestro país, pero no una agenda que resuelva la crisis mexicana.

Es por ello que desde el primer día en funciones Biden como presidente ha firmado decretos que benefician a mexicanos. La comunidad migrante mexicana avecindada en Estados Unidos recibió buenas noticias. Biden ha restituido el programa DACA (Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia). Es decir, indocumentados y jóvenes mexicanos llamados Dreamers, que siendo niños fueron llevados por sus padres a Estados Unidos y buscan obtener una regulación migratoria a través de la ciudadanía estadounidense.

Asimismo, a través de un segundo decreto, Biden nulifica la Declaratoria de Emergencia sobre la frontera estadounidense con México. Por lo que, solicita la suspensión de fondos para continuar con la construcción del Muro fronterizo. En este sentido, Biden suprime el símbolo de la administración anterior y brinda una nueva imagen de política migratoria en la que México podría dejar de ser Tercer País Seguro. Es decir, los migrantes que permanecen en nuestro país podrían acceder a una audiencia que les permita entrar a Estados Unidos.

Querido lector, te preguntarás y respecto de la pandemia qué. Biden para combatir el virus Covid-19 tiene como objetivo aplicar 100 millones de dosis en sus primeros 100 días de gobierno. Lo que quiere decir que cualquier persona, independiente de su situación migratoria que se encuentre en Estados Unidos sería vacunada. Así que, querido migrante, por lo menos tú podrías ser vacunado.

Sin embargo, la agenda ecológica y sustentable de Biden choca con la política energética del gobierno mexicano basada en el petróleo. Biden también choca con el uso político del cubrebocas y con otro decreto hace obligatorio su uso en edificios e instituciones federales. Es decir, Biden se coloca del lado de los científicos. Respecto de los medios de comunicación, la nueva vocera del gobierno de Biden, Jen Psaki, estableció un renovado compromiso con la información veraz y el respeto profundo hacia una prensa libre e independiente.

La bola de cristal prevé una relación tensa del gobierno mexicano con Estados Unidos debido a las divergencias entre uno y otro.

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Verónica Ruiz Nava

Abogada experta en derechos humanos y derecho constitucional. Imparto conferencias y soy trotamundos poblana.

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