BUAP rescinde a este académico y ahora gana premio nacional de desarrollo rural

El académico Miguel Ángel Damián acusó represión y acoso laboral por parte de la Rectoría de la BUAP.

Por: Redacción | Foto: Cortesía

El académico Miguel Ángel Damián Huato, rescindido por la BUAP en 2019, ganó el tercer lugar del Premio Nacional sobre Desarrollo Rural Sustentable y Soberanía Alimentaría que organizó la Cámara de Diputados.

Con la propuesta “modelo productor-innovador” para revalorizar la milpa, el investigador con nivel II del Conacyt plantea una estrategia para que los campesinos de temporal, quienes a su vez son los más pobres del país, consigan la autosuficiencia alimentaria en tres granos básicos: maíz, frijol y calabaza.

El premio fue otorgado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (Cedrssa) de la Cámara de Diputados, dentro de la convocatoria Cuarto Premio Nacional “Dip. Francisco J. Múgica” sobre Desarrollo Rural Sustentable y Soberanía Alimentaria.

En su intervención durante la ceremonia que se realizó de manera virtual, indicó que alcanzar la autosuficiencia y soberanía alimentaria exige cumplir tres condiciones: que se produzcan granos básicos de forma sostenible, que la siembra sea en cantidades suficientes y que los granos sean nutritivos.

El fin de su modelo, resaltó, es ir hacia una evaluación de las tecnologías modernas y campesinas aplicadas en el manejo de maíz de temporal, que permite identificar experiencias agroecológicas eficientes.

Denuncia despido injustificado
Ante diputados y académicos que integraron el jurado, Damián Huato también aprovechó para señalar el despido injustificado el 29 de febrero de 2019 y el acoso laboral del que fue víctima por parte del rector de la BUAP, Alfonso Esparza y algunos de sus directivos, lo que derivó en dos demandas por esos temas.

Dichos recursos legales, indicó el investigador, fueron presentados ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), así como en sindicatos universitarios; sin embargo, no prosperan, lo cual -dijo- evidencia la “complicidad” entre la BUAP, la JLCA y los gremios adheridos a la universidad.

Exhibió que hay mil 200 demandas laborales que trabajadores universitarios han interpuesto contra su alma mater y señaló que, en la máxima casa de estudios de Puebla, Esparza Ortiz encabeza “violaciones sistemáticas a los derechos laborales”.

El investigador pidió ante los presentes la intervención de los legisladores federales, pues aseveró que esta es una problemática que afecta a la comunidad universitaria, “ante el embate irracional de una burocracia universitaria que confunde autonomía con arbitrariedad y nula rendición de cuentas”.

Redacción

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