AMLO asegura que protesta en CNDH se convirtió en asunto político
El mandatario federal aseguró que la prensa conservadora le ha dado mucha difusión a las protestas en la CNDH para perjudicar a su administración.
Por: redacción | Foto: Archivo
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este martes que la toma de instalaciones en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya se convirtió en un asunto político.
“Existe una demanda justa, pero ya se convirtió en un asunto vamos a decir político. Y no me equivoco que abrazado por el conservadurismo”, señaló.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario aseguró que la prensa le ha dado mucha difusión a este movimiento con el objetivo de perjudicar a su gobierno.
“Hay mucho encono, coraje, en contra de Rosario Piedra, sobre todo de los grupos conservadores, por la mamá, por doña Rosario y por el hermano desaparecido”, agregó.
“Fíjense cómo son las cosas, el conservadurismo no quería, el partido más conservador del Congreso, por consigna de quienes tienen diferencias con doña Rosario, no querían que Rosario Piedra quedara como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, hicieron todo”, dijo el presidente.
Además, el presidente aseguró que los colectivos feministas que protestan exigen justicia, pero no a través del diálogo.
Finalmente, López Obrador señaló que la Secretaría de Gobernación (Segob) y la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, María del Rosario Piedra Ibarra, están abiertas al diálogo.
“Estoy seguro que la directora de derechos humanos está buscando el diálogo. También Gobernación, pero no quieren el diálogo, porque quien sabe que quieren. Claro justicia, pero quien va procurar que haya justicia. Se necesita saber y se llegue a un acuerdo, para eso es el diálogo, con compromisos. No querer hablar con nadie.”
El viernes 4 de septiembre, colectivas feministas tomaron las instalaciones de la CNDH, luego de que el 2 de septiembre Marcela Alemán, madre de una niña que sufrió abuso sexual, se atara a una silla en la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para exigir justicia para su hija.
Las instalaciones de la comisión, ubicadas en la Ciudad de México, permanecen tomadas desde entonces. Las activistas han emitido una serie de peticiones, las cuales son acciones gubernamentales en apoyo a las mujeres.