México es el 10o país con más impunidad en el mundo
El Índice Global de Impunidad destaca que México también está entre los países con más impunidad en América.
Por: Guillermo Castillo | Foto: Cortesía
México es el décimo país del mundo con mayores niveles de impunidad, según refiere el Índice Global de Impunidad 2020, presentado por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
El análisis refiere que nuestra nación tiene una medición de 49.67 puntos, lo que le coloca detrás de lugares como Tailandia, Honduras o Marruecos.
También está por debajo de Argelia, Azerbaiyán, Paraguay, Guyana, Nepal y Kirguistán, cuyas puntuaciones van de los 62.82 a lo 51.80.
Destaca que México varió su posición en el índice global, según lo que se observó en los años 2015 y 2017.
Sin embargo, los autores refieren que lo anterior es producto de los movimientos en otros países “más que de la implementación de acciones efectivas para fortalecer el Estado de Derecho, garantizar el acceso a la justicia o proteger los derechos Humanos”.
México lidera en impunidad en América
El índice también refleja que México es de los países que lideran en impunidad en la región de América.
Esto, junto a Ecuador, Perú y Guatemla, con panoramas un poco mejores, y de Guyana, Paraguay y Honduras, con situaciones peores.
Llaman a mejorar sistemas de seguridad y justicia
Los autores del estudio impulsado por la UDLAP exponen que las condiciones estructurales, tanto en el sistema de justicia como en el de seguridad, deben ser una prioridad para el país.
“La alta puntuación en la dimensión estructural del sistema de justicia señala la necesidad de incrementar el número de jueces. Esto se traduciría en una mejora de las capacidades de impartición de justicia”.
Apuntan que México tiene 2.17 jueces y 347.76 policías por cada 100 mil habitantes. En este último caso, la medición es mejor que en el promedio global pero eso no se traduce en mejores capacidades efectivas.
“No se debe dejar de lado la existencia de sistemas de seguridad locales y federales mal preparados, con capacidades desiguales y con deficiente funcionamiento, así como sistemas de justicia colapsados y sin mecanismos efectivos de rendición de cuentas externos”.
Asimismo, hacen énfasis en la “precaria situación en materia de derechos humanos”, misma que consideran como “un factor crítico para entender los altos grados de impunidad” en el país.
Finalmente, señalan con preocupación lo que denominan como una “tendencia a un populismo punitivo”, que busca penas más fuertes y prisión preventiva oficiosa, para reducir la impunidad, cuando en realidad se debe buscar mejorar las capacidades de los sistemas de justicia y de seguridad.
