Busca San Andrés Cholula, estabilidad ante pandemia de Covid-19
El Covid-19 obligó a gobiernos a sacar sus mejores políticas, para aminorar los impactos económicos y de salud, afirma Karina Pérez Popoca, presidenta municipal de San Andrés Cholula.
Por: Guillermo Castillo | Foto: Captura de Pantalla
Enfrentar la pandemia del Covid-19 en San Andrés Cholula, no ha sido fácil. Al arranque de agosto de 2020, este municipio tiene un registro acumulado de 563 contagios confirmados, 134 más en calidad de sospechosos y 51 personas muertas.
Está en la lista de los lugares más afectados del estado, en una región que lleva dos meses en semáforo “rojo infierno”, según las palabras del gobernador Miguel Barbosa y dentro de su territorio, se encuentra uno de los dos hospitales ancla para la atención del Coronavirus: el General de Cholula.
Además, colinda y tiene una enorme interacción socio-económica con Puebla capital, ciudad que por si fuera poco, concentra la mayor cantidad de casos en el territorio estatal y es una de las más golpeadas en el país.
Sólo para dar una idea, la Angelópolis tiene un total –según las cifras difundidas por la Secretaría de Salud federal– de 12 mil 673 personas infectadas y mil 109 fallecidas por Covid-19.
En este escenario, Karina Pérez Popaca, la presidenta municipal de San Andrés Cholula, platica con En Vivo Mx y afirma en exclusiva, que a lo largo de estos meses, ha buscado generar un ambiente de estabilidad y una sensación de protección para sus habitantes.
“Créeme, el momento en que nos tocó vivir como presidentes municipales, requiere de una gran resiliencia emocional pero al mismo tiempo, poner en práctica mucho… En una acción concreta que los beneficie (a los ciudadanos) y que ese beneficio, los ayude a sentir estabilidad y seguridad por parte del gobierno municipal. No por la presidenta. No importa cómo te sientas tú, sino como se sientan ellos que confiaron en ti para hacer frente a un proceso que no esperabas vivir, pero que te tocó a ti estar acompañando y estar viendo cómo se desarrolla en el ámbito económico, en el ámbito social y en lo de salud”.
Karina Pérez Popoca
Fiel a su estilo, Karina Pérez no sólo habla como político y gobernante, sobre las principales políticas para hacer frente a la pandemia. Lo acompaña con un discurso humanista, donde insiste a poner la visión de una mujer y madre de familia, frente a la de funcionaria pública.
También resalta, una y otra vez, el llamado a que los ciudadanos no olviden que son corresponsables, ahora más que nunca, de lo que pasa con la salud y la economía.
¿Cómo ha tratado la pandemia a San Andrés Cholula?
No diferente a otros municipios de nuestro país. Te lo transmito desde un sentido más humano. Hoy, la contingencia sanitaria que se vive a nivel mundial vino a desnudar muchas de las carencias que tenemos, no sólo materiales sino también humanas, de esas que son importantes, sacar a la luz, para sacar lo mejor de nosotros y creo que lo mejor que podemos tener es amor al prójimo, fe y esperanza.
Es un proceso que ha venido a abrir un parte aguas para hacer que los gobiernos pongan en práctica sus mejores formas de gobernar y sus mejores políticas públicas para aminorar el impacto en materia de salud y económico… En este proceso hemos venido perdiendo mucho, ganando poco y hoy es el momento de recuperar mucho del sentido humano, para poderlo llevar a lo material.
Difícil el tema, porque están pegaditos a Puebla…
San Andrés es uno de los principales municipios con contagio. Tenemos el Hospital General de Cholula muy cerca de Palacio Municipal, sobre Periférico y hemos estado trabajando muy fuerte para apoyarlo, en la medida de las posibilidades, con insumos, con acompañamiento para los pacientes y la gente que está a las afueras del hospital, para que tengan un espacio digno.
Puedes decirle a la gente que se vaya a su casa (pero no va a funcionar), sabiendo que tiene al hijo, al esposo, a la esposa, al hermano y que tiene el riesgo de no resistir el proceso del contagio y finalmente, fallecer.
San Andrés es uno de los municipios donde, quizá, empezamos a tener, más, los brotes. No ha sido fácil. Imagina qué difícil es para el área de Protección Civil, hacer un traslado o tener un rescate por un accidente vehicular, o en el caso de las inundaciones y al mismo tiempo, ir a convencer a un grupo de hombres y mujeres que están en un campo de futbol, porque no están permitidas estas actividades o ir a clausurar una fiesta, porque no podemos dejar pasar los XV años de la hija o decirle al del negocio: te clausuro porque no tienes las medidas de sanidad y solamente tienes que abrir a 30%.
Cuando tú pierdes de vista esto y sólo le exiges a la autoridad, que te está diciendo con lo que por sentido común, objetividad y por respeto a tu vida y a la de los demás, deberías estar colaborando, no culpes al gobierno de tus omisiones y tus faltas.
El resultado es el contagio, es ver a familias formadas para conseguir un tanque de oxígeno, afuera de los hospitales, porque por irresponsabilidad y omisión de muchos, hoy hay gente que sin deberla ni temerla, se ha visto expuesta a un tema de contagio.
¿Entonces, cómo enfrentarlo?
Empieza a preparar a tu familia desde una resiliencia emocional, para saber qué vamos a hacer si papá, mamá, el abuelito o el hijo es el que se enferma, cuál es el protocolo que debemos tener dentro del hogar para poder convivir con la persona enferma y resistir el miedo a decir: “se va a morir”, porque es lo primero que se piensa.
Ahora, si me preguntas como funcionaria, con campañas de difusión. En este momento, en mi municipio, se llevan 2 jornadas: una que hace el DIF casa por casa, para llevar un kit informativo con gel, cubre bocas y un tríptico. Invitamos a seguir reforzando las medidas preventivas dentro y fuera del hogar.
Otra es de la Secretaría de Bienestar, con jornadas integrales, con servicios públicos, seguridad pública, de tal manera que el ciudadano entienda que más que “quédate en casa”, es “el cuidado de tu salud es tu responsabilidad. Cuídate y cuida a los tuyos”.
Me gustaría saber del tema de las despensas ¿Cuántas han entregado?…
Hemos entregado más de 20 mil despensas, a diario y ya tenemos una plataforma donde se registran en los primeros días de cada mes y en el transcurso de las demás semanas, se van entregando de forma ordenada, con las debidas medidas de prevención.
Tenemos 2 modalidades: una, las gratuitas, para grupos vulnerables, personas de la tercera edad, personas con discapacidad y para quienes aun cuando gozan de salud y otras condiciones, han sido despedidos y no cuentan con un ingreso, ni el papá ni la mamá.
La otra es la que hemos trabajado desde que entramos a la administración, que no lo vean sólo como una obligación del gobierno, sino cómo correspondo a eso. Si mi economía me permite, adquirir una despensa que costaría de 400 a 450 pesos, en 200, con calidad y con cantidad, porque no hay otro municipio en el país que esté dando las despensas como las que estamos dando.
He sido ama de casa y ahorita estoy asumiendo un trabajo que hago a la par de mi función como madre de familia y jefa de hogar, y cuando veo una despensa de esa calidad y de esa cantidad, digo ¡Qué bien! Porque me voy a ahorrar un dinero y ese dinero me va a permitir comprar mi tanque de gas, pagar mi recibo de luz, mi recibo de teléfono, hasta comprarles una golosina a mis hijos y convivir con ellos.
Sin embargo, también genera que el ciudadano se sienta corresponsable de que en otra casa donde hay necesidad, gracias a él, alguien más tiene una despensa gratuita.
Ustedes tienen un proceso de compra a productores locales, para reactivar la economía.
Traemos un proceso muy transparente del gasto, de modo que se benefician los productores de San Luis Tehuiloyocan y los panaderos de San Rafael Cómac, que entregan el pan de dulce y las tortas, y se entregan a diario a la gente de San Andrés Cholula.
El programa Valores a tu Mesa nació con la contingencia, pero llegó para quedarse. Yo siempre digo que lo malo siempre deja algo bueno y (el programa) no se va hasta que termine la administración, para ser un motor para fortalecer la economía local y favorecer a las familias de San Andrés, que por un precio económico, tienen una despensa que les dura de 15 a 20 días.
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