Todos son “buenos” hasta que llega el siguiente

La historia de corrupción en la administración de Guillermo Pacheco Pulido no sólo es escandalosa por los montos, sino porque les bastaron 6 meses para hacer sus tranzas.

Por: Guillermo Castillo

Desde hace algunos años, he traído en la mente una idea sobre la política mexicana: todos los gobernantes son, y al menos en imagen, medianamente, buenos… Hasta que se les acaba el poder y llega el siguiente.

Desde que ejerzo el periodismo, he visto cómo se repite la historia: Mario Marín, Rafael Moreno Valle, Antonio Gali, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y enorme etcétera conformaría esta lista.

Todos han tenido detractores, gente que dice en qué tropelías incurren y cómo se valen del encargo popular para beneficiarse y beneficiar a sus cuates; pero el sistema está hecho para que, en algunos casos con mejores y en otros con peores resultados, la “buena imagen” se mantenga.

Casualmente, cuando se van, la información fluye a raudales y empiezan las investigaciones, e incluso, en algunos casos con mejor suerte, se llega a ver a alguno de los funcionarios de primer o segundo nivel en la cárcel; pero al menos en el caso de Puebla, hasta ahora, nunca a un mandatario.

Guillermo Pacheco Pulido, con todo y sus casi 90 años de edad, junto con los funcionarios de su administración, hoy tienen la misma suerte. En enero de 2019, se les veía como salvadores, como los héroes de la política poblana, que con el respaldo de todos los grupos, daban estabilidad a Puebla tras la trágica muerte de Martha Érika Alonso, a quien el puesto le duró 10 días.

Año y medio después, Puebla contra la Corrupción y la Impunidad ventiló cómo desde la Secretaría de Infraestructura, comandada por Antonio Peniche García, se dieron contratos irregulares por más de 500 millones de pesos en 10 contratos distintos.

La trama no es menor y sí exigiría una investigación legal profunda de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y de la Auditoría Superior del Estado (ASE)… Empresas fantasmas, obras inexistentes y todo en 6 meses ¡Una chulada!

Curiosamente, ninguno de los ex funcionarios involucrados, léase Antonio Peniche o Jorge Estefan Chidiac, este último, ex  secretario de Finanzas y Administración, han dicho esta boca es mía. Por el contrario, al preguntar si tenía algo qué decir en Twitter, Antonio Peniche prefirió bloquearme antes de defenderse mediáticamente…

Mi madre solía decirme: “el que calla, otorga”, así que ellos sabrán; aunque lo que debería, ciertamente, preocuparles es una posible acción legal en su contra; porque en su momento, el propio Miguel Barbosa señaló las difíciles condicione económicas en las que le dejaron el gobierno estatal, aunque ahora, ese tema quedó en el olvido.

Así, la imagen de aquel Guillermo Pacheco Pulido, el conciliador, el político de altura, que sumó a todos los grupos, que le dio estabilidad a Puebla, queda sólo como aquel que sirvió para que a sus costillas, otros se enriquecieran ilícitamente.

¡Hasta la próxima!

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Guillermo Castillo

Tengo 11 años de experiencia periodística y sigo aprendiendo. He colaborado para Cómo?, ABC Radio, Milenio, Diario El Popular, Radio Oro, Urbano Puebla y MVS Noticias. Hoy dirijo En Vivo Mx. El camino andado sólo sirve para dar el siguiente paso.

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