Puebla no lo logra; seguirá en semáforo rojo
A partir del lunes 6 de julio, Puebla cumplirá su quinta semana consecutiva en alerta máxima por contagios de Covid-19.
Por: Guillermo Castillo | Foto: Captura de Pantalla
Mientras los distintos sectores empresariales presionan para reactivarse, Puebla no logra salir del semáforo rojo por el alto riesgo existente de contagios por Covid-19.
La Secretaría de Salud federal actualizó este viernes su tablero de colores, donde se observa que 17 entidades federativas, incluida la Ciudad de México -donde se concentra el mayor número de casos de coronavirus-, han logrado transitar hacia el segundo peldaño: el color naranja.
Mientras tanto, Puebla iniciará el lunes 6 de julio, su quinta semana consecutiva en el punto con las restricciones más severas para evitar que se disparen las cifras.
Los estados que comparten este escenario con los poblanos, son Baja California, Chiapas, Coahuila, Colima, el Estado de México, Guanajuato, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.
En tanto, al observar las cifras acumuladas hasta la jornada del jueves 2 de julio, es posible notar que Puebla se ubica como el tercer territorio con más casos sumados desde el inicio de la pandemia, con un total de 11 mil 557; sólo se ubica detrás de la Ciudad de México y del Estado de México.
Además, Puebla es el quinto lugar nacional en decesos, con mil 458 muertes y tiene el mismo lugar en casos activos, con mil 309.
Por su parte, esta semana, restauranteros y comerciantes han exigido que se les permita reabrir sus negocios y dar, en el caso de los primeros, servicio en mesa.
Sostienen que las pérdidas han sido innumerables y que cientos de negocios han tenido que cerrar definitivamente a causa de la crisis económica que dejó la pandemia.
Los representantes de ambos sectores han señalado que buscarán abrir a toda costa, el próximo 6 de julio, porque se encuentran en una situación francamente desesperada.
Por su parte, el gobierno de Puebla les ha pedido mantener el diálogo y continuar con las cortinas cerradas, en tanto, el panorama de contagio cambia.
