De Congreso a circo y ahora, a ring
El Congreso de Puebla se ha transformado en un verdadero circo legislativo, aún cuando ha dado marcha atrás a temas lesivos para la gente.
Por: Guillermo Castillo
La situación por la que pasa el (ya nada) Honorable Congreso del Estado de Puebla, es lamentable, de preocupar y de pena ajena. Tanto los diputados de la coalición Juntos Haremos Historia, que tienen una mayoría aplastante como los morenovallistas, se han encargado de convertirlo en un verdadero circo.
Comisión tras comisión, sesión tras sesión, el escenario es el mismo. Los legisladores de Morena-PES-PT, comandados por José Juan Espinosa Torres, arremeten con todo lo que se vea, huela, camine y se comporte como el PAN y, peor, Rafael Moreno Valle.
Por su parte, Marcelo García Almaguer y Gerardo Islas Maldonado, especialmente, intentan defender a su (ex) patrón, sensei y gurú político, padre de partido y al microimperio que construyeron en seis años.
Sin embargo, las formas han rayado en el ridículo, en lo burdo. Sin argumentos por el lado blanquiazul, con cuestionamientos inútiles o sin sentido, que dejan muy lejos a aquel PAN que si bien perdía las votaciones con el PRI, ganaba los debates de sobra y evidenciaba las corruptelas de sus opositores.
Los obradoristas, en tanto, sólo saben brincarse la técnica legislativa. Deshacen lo hecho para no hacer nada nuevo, sólo para dejar el vacío. Derogan, abrogan y reforman a diestra y siniestra, quieren que todos comparezcan, pero parece que sus asesores no sirven para recordarles que la Ley Orgánica del Poder Legislativo establece procesos que necesitan cumplirse.
Y como eso no es suficiente, ni recordarse el proceso electoral del 1 de julio cada cinco minutos, nuestros flamantes diputados locales ya han llegado, más de una ocasión, al grado de ofenderse verbalmente; la semana pasada, se reventó una sesión y este martes por la noche, se vieron los primeros empujones, porque todavía no se animan a agarrarse a golpes.
La escena es de verdadera pena ajena, como el anuncio posterior de que a dos meses de actividad, por primera vez se suspende una sesión ordinaria de pleno porque, simplemente, no hay condiciones para llevarla a cabo.
Por cierto, Gabriel Biestro acusó que se suspendía porque habría grupos de choque contratados para reventar la sesión otra vez; pero el PAN ni los necesita, ellos solitos son un grupo de choque, muy fresa y muy fifí, pero de choque al fin y al cabo, y ellos tampoco, tienen a varios diputados que serían buenos exponentes del bronx.
Cierto es que este Congreso del Estado se ha abalanzado sobre decisiones que en su momento fueron arbitrarias y lastimaron (y lastiman) a los poblanos; pero sólo un favor, háganlo bien y eviten tanta basura política, tanto en comisiones, como en el pleno. A nadie ayudan con su actitud o ¿Esta es la 4ª Transformación del Congreso de Puebla?
