Exedil de Tlatlauquitepec asegura que dejó todo en orden
El exalcalde de Tlatlauquitepec, José Ángel Guerrero Herrera, aseguró que las acusaciones en su contra son calumnias y engaños.
Por: Gabriela García
Foto: Cortesía
El expresidente de Tlatlauquitepec, José Ángel Guerrero Herrera aseguró que las acusaciones en su contra están llenas de “calumnias y engaños”, debido a que se asegura que se llevaron dos millones de pesos que corresponden a la administración.
Lamentó que Porfirio Loeza Aguilar, edil de su municipio, utilice su cargo para difamar el trabajo realizado durante 4 años 8 meses, así como tengan desconocimiento de las ley que rige las participaciones gubernamentales.
Aclaró que dejó un cheque de 2 millones 620 mil pesos correspondientes al Cereso, que corresponden a las aportaciones de Tlatlauquitepec, así como 7 mil 725.14 pesos, documentos que fueron recibidos por Edith Nolasco, actual Tesorera Municipal en el proceso de entrega-recepción.
“Tengo que explicar que la Secretaría de Finanzas desde el mes de febrero indica en el Periódico Oficial del Estado donde estipulada fechas de entrega de las participaciones y especifica que el pago de octubre se recibe en dos pagos uno el día 1 de no noviembre y 8 de noviembre, por tanto no me pude llevar algo que no tenía, que jamás recibí”, enfatizó.
Guerrero Herrera indicó que le dejó recursos del mes de septiembre con la responsabilidad que tiene y con su municipio dejó los gastos correspondientes a pagos de luz, agua, teléfono y pago de impuestos, “monto que dejé libres para su uso”, sin embargo ellos no han querido acercarse a ellos.
Para finalizar, pidió a la nueva administración que se informe sobre los recursos que recibirá y nos llame para poder aclarar los temas en los que tengan duda, “nosotros tuvimos una entrega-recepción ejemplar sin contratiempos, que fue diferente a la anterior donde eran los mismos titulares donde le dejaron 50 mil 107 pesos de FORTAMUN que son ramo 33 y 183 pesos del FISEN que también corresponden al ramo 33, de participaciones no me dejaron nada”.