Nuevo grupo de fármacos demuestra tener ventajas frente al cáncer

Científicos del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) y de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de Querétaro (UAQ) estudian un nuevo grupo de fármacos llamado casiopeínas, que ha demostrado tener ventajas en el tratamiento del cáncer.

Este nuevo medicamento ha logrado disminuir los efectos secundarios presentes en los pacientes con tumores malignos, informó en un comunicado la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt).

Señala que el principal efecto que tienen las casiopeínas en el combate contra el cáncer es que favorecen la apoptosis, que es la muerte celular programada por el propio organismo y en los procesos cancerígenos ayuda a destruir las células enfermas.

 

“En años recientes el énfasis se movió de determinar los alcances de su actividad biológica hacia intentar averiguar los mecanismos moleculares por los cuales esta se da”, resaltó.

Por tanto, explicó, la investigación que se ha realizado permitió conocer que además de producir la muerte celular, el fármaco produce diferentes efectos en las células como impedir que las células malignas continúen con su ciclo de vida de la etapa del ciclo celular denominada G1 a la etapa S.

También, evitar la proliferación de fibroblastos (células involucradas en la formación de la matriz extracelular, que en caso de tener cáncer provoca el crecimiento de tumores), reducir la migración celular y evita dañar el hígado, anotó.

 

Con estos descubrimientos, afirmó, se contribuye a aseverar que las terapias basadas en fármacos con cobre pueden evitar los problemáticos efectos secundarios de la quimioterapia, que muchas veces comprometen la salud de los pacientes.

 

Mencionó que las investigaciones sobre los mecanismos de acción de estos compuestos anticancerígenos no han terminado, el siguiente paso conllevará el estudio in vivo y los estudios clínicos con pacientes.

“El fármaco actualmente se encuentra en proceso la llamada fase clínica I, que es una fase de pruebas para ver su toxicidad en humanos. Una cosa es que funcione bien en modelos celulares y animales y otra es evaluar la posibilidad de efectos secundarios en seres humanos”, apuntó el especialista.

Añadió que una vez que se valide el fármaco en esta etapa, todavía hay que hacer un par de fases más (aún más estrictas) antes de que se apruebe su uso en humanos.

A %d blogueros les gusta esto: